Aunque no vuelvas más,
llevaré tus cartas en mi cartera,
y sonreiré al recordar uno de esos
chistes tuyos.

Aunque no vuelvas más,
te encontrare en las flores,
en los atardeceres llenos de vida,
en las comidas improvisadas,
en los poemas que me encuentro,
en mi sonrisa y palabras amables
a un perfecto desconocido.

Aunque no vuelvas más,
te encontrare en mis nuevas
expresiones en mi nuevo
gusto por el queso,
en la pasión por la vida,
en mi interés por entenderla y en la
palabra de Dios tratando de explicarla.

Aunque no vuelvas más,
cantare y bailare desde el protagonismo, y no a modo de espectadora, como lo he aprendido de ti.

Aunque no vuelvas más,
te llevaré a mis nuevas aventuras,
correrás a mi lado aunque no sea de la mano, miraré la vida a través de mis ojos pero siempre habrá también un poco de los tuyos en ellos, mojare mi rostro cada vez que encuentre un río, caminaré sobre rocas y explorare cada detalle.

Aunque no vuelvas más,
sabré lo que es amar y ser amada,
viviré mi vida al máximo,
aprenderé nuevas recetas,
nuevas culturas,
besare nuevos labios,
aprenderé nuevos idiomas.

Amor,

aunque no vuelvas más,
sobrevivirás al olvido,
pues vivirás a través de mi.

Aunque no vuelvas más,
estarás conmigo,
porque brillas a través de todo en lo
que me he convertido.