Poema de adolescencia
¿Qué estás haciendo tú mientras figuro estas letras y respiro y te pienso y te imagino y me alegras?
Acuérdate, Señor, del hombre humi… al que no dejan vivir sobre la tie… Mira sus esperanzas: las ha posado… No dejes ser tu mundo confín de la… ánfora hueca, vacía de Principios.
Llega la noche ya. Las aspas de u… borrachas, sobrevuelan las luces d… Y todo es ruido y gloria y diversi… y causa de ese vértigo que encierr… Las luces se dilatan y se mantiene…
Parques. Aceras. Cines. Humo. Etc... Y la avenida, rabiosamente iluminada, hendida por automóviles inexorables, descendiendo como un gran río negro, arrastraba en sus aguas la vanidad y...
Tener tu gracia, tu encanto —bastón y pipa y vejez—, es la profesión que a mí siempre me gustó tener. Mas dices: «Entre tú y yo
El niño salta la cuna, con leche tibia se desayuna, se va a la escuela
No soy yo quien danza: el viento en la llama, pulsación que oscila entre las ete… No hay sombra que guarde mi nombre ni muro que detenga este incendio.
—Vago gris de huracán. Garra del pecho. Alto día otoñal. Violentas hojas. Saludé cada árbol
EL NÚMERO El secreto del número –el través de todo lo mortal o aparecido– ha sumado ha restado ha dividido desoyendo las leyes de Moisés
[Esta fabulilla cómica la escuché a temprana edad: ni avalo sus argumentos ni sé si será verdad. Refiero esta breve fábula
Ay cobre quién lo dijera como lo ves hay uno que pone en duda tu validez Ay cobre quién lo dijera
¿Algo es verdad o es mentira? ¿Algo es Razón de razones? ¡Hable quien hable se expresan solo simples opiniones! Lo dijo el rey, y lo dijo
Usamos el marfil del intelecto para hollar la frontera en que exi… trajinar que lo hacemos..., que lo… cuando fuimos en pos de lo perfect… De nada nos sirvió el ángulo recto…
De pequeño imaginaba tus contornos y buscaba la linde a tus dominios. Eras alto, grueso y fuerte, no des… la noche, te ocupabas en cumplir lo puesto a…
Tú recoges las huellas de mis voce… y las tornas canción de mediodía con pecado inmortal, con poesía... y adelantas tus sueños más veloces… Nada raro si truena en altavoces