Amados ojos, azúl de mar, bilis os… de una estrella titulada corazón decíme—¿Por qué tardás a amar? Amados ojos, marrón de la cumbre,… sentimental que me alimentás
Me mira. Me escoge. Me toca y con su mirada me coge desnudo... ¡Ah, soy de sus manos! Baja su mirada salvaje,
Sentada en mí... cabalgándome... Oh, cómo me encanta que su cuquita roja, empapada y blanda… ¡me encierre! ¡Cómo me golpea! ¡Cuánto! ¡Cuánto! ¡Cuánto!
Sus labios... ¡Oh, mujer! ¡Ay, sus labios rojos me iluminan como una luciérnaga encima de una rosa! ¡Sus labios rojos! ¡Ay, son labio…
Y sin embargo Roque la violencia… Aún hoy los llantos suscitan y ele… pese a que todos nos hacen creer que la guerra «revolucionaria» culminó en 1992.
¡Ay, mi mulata sos mágica como una… ¡Con tus cándidos cantos le sacás agua a mis arenas! ¡Sos ¡ay! la Venus de América! ¡Ah, cómo me encantan tus cinturas…
Las olas nos arrastran infinitamente mar adentro. A cada ola que nos envuelve te pegás más a mí y tu calor sincero arrasa mi cuerpo.
Me encanta su aroma frutal y a ella le encantan mis movimientos e instinto animal. Cien por cien
Mamacita, su sonrisa ilumina todas las palmeras de mi conocer y cuando mueve su cintura «sin saber»
Fátima, mi mulata, es la inefable… de valles, cascadas, lagos, volcanes y caminos... ¡Ay, ella todo lo que toca lo enca… y, encanta también, con su verano
Él se enamoró de su voz airosa; el…
Al otro, a Julián, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Los Ángeles, y me demoro, acaso ya mecánicamente, para admirar las montañas grises resaltadas aún más por los fríos y r...
Al moverse tintineaban las cadenas que ceñían sus muñecas contra la p… Como estaba vendada solo escuchaba… la lluvia levemente a través de la… Pasó así por más de dos horas. La…
Su cuerpo necesita manos de hombre encima. Manos de macho que la acar… Que la apreten y la hagan gemir to… Especialmente en su cueva donde na… la ruta de su agua. Ahí donde ruge
¡Oh, loroco de mi rica tierra cane… ¡Ay, rosa de la estirpe cuscatleca… ¡Tu aroma es tan profundo como el… ¡Ay! Dentro de tus blandas venas, la pura Esencia penetrada llevas