Sus labios... ¡Oh, mujer! ¡Ay, sus labios rojos me iluminan como una luciérnaga encima de una rosa! ¡Sus labios rojos! ¡Ay, son labio…
«Nunca podré someter a este indómi… —Pedro de Alvarado [Cuánto, cuánto, cuánto, cuánto... ¿Cuánto cuesta alcanzar un sueño? ¿Cuánto cuesta la libertad de verd…
¡Ay, mi mulata sos mágica como una… ¡Con tus cándidos cantos le sacás agua a mis arenas! ¡Sos ¡ay! la Venus de América! ¡Ah, cómo me encantan tus cinturas…
Se resuelven en Ilobasco mil relámpagos acompañados de gotas huecas como nuestras promesas, pero esta lluvia es diferente. O sea,
La poesía desnuda el alma. Sabrosa y provechosa goteás. Así, parece que el tiempo no pasa. ¡Ay mamacita parrandera cómo me quitás el sueño!
¡Corré tinta! ¡Corré! ¡Corré! ¡Corré tinta antes de que se apagu… el viento que de tus mejillas sale… ¡Corré por tu vida, ilusiones y ve… ¡Corré para amar, corré por un “lo…
Y sin embargo Roque la violencia… Aún hoy los llantos suscitan y ele… pese a que todos nos hacen creer que la guerra «revolucionaria» culminó en 1992.
Al moverse tintineaban las cadenas que ceñían sus muñecas contra la p… Como estaba vendada solo escuchaba… la lluvia levemente a través de la… Pasó así por más de dos horas. La…
¡Te estremecía mi pasión! ¡Susci… Un día, tu alma apuntó hacia mí y centrada en mí, ¡disparaba! La bala moldeó un corazón de arena… Me advirtió: «Vos no podés perder…
¡Ah, mi musa! Con la ventana abierta tendida y desnuda yace mi musa, acariciándose y, ¡ay… Una vehemente brisa recorre todo m…
Me mira. Me escoge. Me toca y con su mirada me coge desnudo... ¡Ah, soy de sus manos! Baja su mirada salvaje,
Yo, bibliófilo empedernido, quiero leer los pliegos de su cuerpo. Quiero leer sus flores retoñadas contra el tiempo. Quiero aprehender el incienso
Beber la miel errante de sus labio… es sentir el tierno calor de su ci… Es sentir el brillo incesante de s… y, de sus manos, la ternura. Verla lucir el desorden de sus abr…
Ay, con ese perfume mamacita... ¡q… sos! Al envolverme con tu perfume… vos me estás exigiendo una adoraci… Vos siempre salís colorida, ceñida… Oh, mujer si siempre vas vestida a…
Cómo me envuelven sus carnosos labios y traga cada una de mis notas... ¡Ah, cómo me exprime!