#Mujeres #SigloXX #Uruguayos
En mi vega oriental, verde collado… fiesta siempre de grama a colorine… suenan flautas y violas y violines… desde el trino inicial, bien acord… Y desta hora matinal, a la de
Crecí Para ti. Tálame. Mi acacia Implora a tus manos su golpe de gr… Florí
El áureo hexámetro o la cuaderna v… domar quisiera para hallar el cant… que abre en mi pecho el signo del… en la primera luz del nuevo día. ¿Cómo decir mi nardo de alegría,
Bebo del agua limpia y clara del a… y vago por los campos teniendo po… un gajo de algarrobo liso, fuerte… que en sus ramas sostuvo la dulzur… Así paso los días, morena y descui…
Frío está el joven de feliz estamp… muerta su sangre, espuma de alelíe… los huesos fatigados de su grampa, los dientes, sin granada de rubíes… Como era cazador, su jerifalte
La noche baja del perfecto cielo sobre ese mar de mi lejano sueño. Así eran en tiempos de mi ensueño crepúsculo, horizonte, paso, vuelo… Un dulce gris, ceniza devorada
Corazón de niña, corazón en canto: ensueño, esperanza, sonrisas y lla… Tan pronto es el alba, tan pronto… Resplandor y sombra, Lámpara que… perfumando el viento que pasa y se…
De la brasa de amor que me consume se alza la rosa de tu epifanía. Canto de gozo en la mitad del día. Sagrada columnita del perfume. Fuego azul y elevado que me insume
El ojo verdeoro de mi perro vale más que el fatal de la victor… Aquél es mansedumbre sin memoria, éste, aullido de muerte, filo y hi… La ternura de casta en que me enci…
Estoy ahora impregnada toda yo, de… Desde que me besaste, toda yo, soy… Y en la vida y la muerte, en lecho… Ya no seré otra cosa que amor, amo… En la carne y el alma, en la sombr…
Bajo el encanto sombrío De la tarde de tormenta Hay trazos de luz violenta En la amatista del río. Y siento la tentación
Bajo la luna llena, que es una obl… vagamos taciturnos en un éxtasis v… como sombras delgadas que se desli… las arenas de bronce de la orilla… Silencio en nuestros labios una ro…
Absorto pez, dormida golondrina, mariposa en el aire de la muerte, rosa fallida en la impasible umbrí… esmeralda evadiéndose del verde color de su destino. En las herida…
Seré benéfica y mínima como la flor de la salvia si tú me dejas seguirte y estar contigo en tu casa. Cuando tú quieras silencio
Viento que te vas a donde no puedo yo ir, ¿no me llevarás? Si tuviera alas,