Algún día
Me envenenas, me pules, me creas y me destruyes, me avientas a un mar sin olas, con paracaídas y zapatillas de deporte.
Algún día entenderás mis palabras y te ahogarás en ellas.
Así como me desviste me tomas y te vas, me besas y controlas mis movimientos y mis vaivenes de placer.
Me complazco en atender a tus redes y sumirme en un mar de dolor y fracaso.
Algún día y no muy lejano, atenderás mis palabras y brindaremos con agua y café sin azúcar.
Algún día sabremos descifrar y armar el rompecabezas de la intuición del amor propio, de la verdad absoluta de aquel que ama y se desarma.
Algún día volveremos al mar y escribiremos nuestros nombres con hielo y rocas en ron.(vino tinto).
Sabremos entonces a dónde hemos estado y como hemos llegado a saber que todo ha pasado y ni tú, ni yo, volveremos al día mejor olvidado.
Algún día, sí! Algún día, estaremos de nuevo en mi cama y comeremos como locos La divina comedia.
