LA PAJA
Llevo con esta paja mental desde anoche y siguen sin correrse las ideas. Nunca había estado tan confuso ni mareado desde que escribí mi mejor poesía, ya no sé que creer, ya no sé que pensar.
La verdad es que empecé a notárselo hace tiempo pero no quería imaginarlo, para todos es morboso si no es tu novia, aun así me corrí, me corrí sobre mi mente y su bendita imaginación, después no me arrepentí y sigo sin hacerlo pero aun me atacan esos retortijones, causa del nervio y ensucio las paredes del váter como las de mi mente.
Fóllame vivo, así, sin más dilación me levanto a media clase y voy al escusado ya sabes para que.
Cada vez me rallo por más cosas, no consigo correrme en paz, mi vida está repleta de malas experiencias, tuve que madurar más pronto de lo habitual y me quedé sin media infancia, tuve el amor de una madre pero me faltó la imagen paterna. Una imagen que he tenido que inventarme quizá por eso soy tan vulgar.
No hay una definición que me describa con total precisión, bueno ahora sí, Herprat, no existe palabra que describa lo que siento, bueno sí, “amor”, no hay diagnóstico para mi cerebro por eso estoy fuera, mi mente es libre pero yo no, es un dictador que encierra en mí todo lo malo y deja escapar lo bueno por eso lo veo todo tan negro.
No espero desvanecer todo lo malo en un día, ni acostumbrarme a ello en dos pero ningún mal es eterno, al menos eso dicen.
Préféré par...
