Carta a Dios v2
Verso a verso, línea a línea, está es una oración compuesta de sentimientos y pensamientos, aunque la densidad de la oscuridad opaca lo mirada y el norte se pierda de mi rumbo, jamás me has abandonado, aunque iba de tumbo en tumbo.
Es difícil día a día luchar contra las dificultades que en este mundo me presenta, sin embargo, entre rendirme y luchar, siempre haré lo segundo. Me he levantado de las cenizas y vuelvo más fuerte que lo que era, con tantas batallas reflejadas en cicatrices, siempre estarás diciendo ¡Hijo, dale que no peleas solo!
Conocerte ha sido un tesoro y en ti refugiarme yace el núcleo de mi fortaleza, ha sido un viaje muy complicado el volver a construirme cuando muchas veces lo externo terminara por destruirme. Pero seguiste aquí, escuchaste mi llamado, en medio de una oración, sentí tu tacto. No soy merecedor de tu compañía o amor, pero me has hecho acreedor a cosas mas grande de lo que me pueda imaginar.
Aun soy débil, aun tengo por que crecer, aun no soy como el Rey David o Job o tu sirvo Elías, pero señor apiádate de mi cada vez que me sienta mal, siempre de rodillas aclamo a ti, y entre mi sentir busco tu manto protector.
Se que por momento no sea el mejor de tus hijos, aun así, mismo, muchos de mis errores son por apurar lo que en tu libro para mi ya esta escrito. A corazón abierto te confieso que me siento como el desierto, desolado, árido, un camino gris tan largo, confuso, lleno de espejismos, pero aun viviendo una odisea, que me llena de cicatriz, luchas constantes y se que tienes un plan para mí. No pierdo la fe que pronto llegara el día de mi suerte, y se que antes de mi muerte, tu mano a mi con lo que tienes preparado durara.
