#Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI #Epigramas (1961)
¿Has oído gritar de noche al oso—caballo oo—oo—oo—oo o al coyote
Otros podrán ganar mucho dinero Pero yo he sacrificado ese dinero para escribir
Yo no canto la defensa de Stalingrado ni la campaña de Egipto ni el desembarco de sicilia ni la cruzada del Rhin
Uno se despierta con cañonazos En la mañana lleno de aviones Pareciera que fuera la revolución
La persona más proxima a mí eres tú a la que
Se oyeron unos tiros anoche Se oyeron del lado del cementerio. Nadie sabe a
Tomarse con los brazos el uno al o… dándose cada uno a los brazos del… Qué diferente sentirte dentro de u… que sentirse uno solo dentro de un… es decir, vacío.
Los ranchos dorados cercados de ca… chanchos en las calles; una rueda de carreta junto a un rancho, un excusado en… una muchacha llenando su tinaja,
Recuerdo tantas muchachas bellas que han existido Todas las bellazas de Troya y las de Acava
“No tengo otro” le he dicho y repetido muchas veces. Y oí que decía dentro de mí no con palabras confusamente pero precisas, decía dentro de mí
En la hamaca sentí que me decías no te escogí porque fueras santo o con madera de futuro santo santos he tenido demasiados te escogí para variar.
Hay un lugar junto a la laguna de Tiscapa —un barco debajo de un árbol de quelite— que tu conoces
Todavía recuerdo aquella calle de faroles amarillos, con aquella luna llena entre los alambres
Ella fue vendida a Kelly & Martínez Cía Ltda., y muchos le enviarán regalos de plata
De pronto suena en la noche una sirena de alarma, larga, larga, El aullido lúgubre