¡Susto en las hierbas! Silbido original, pico al ras de la tierra, flecha en el pasto, ocasional, son… estridencia color perdiz arena,
Era un tren con banderas Aquel tren de mi pueblo; un tren h… Como esos trenes hondos que aran l… De la imaginería popular; tren com… Mínimo y desolado por entre cordil…
Julio: vuelvo a escribirte ahora,… En este oficio amargo de recordar… Llena de estragos hondos y un sino… La que dejó mi vida tendida en su… Izando hasta su cielo las sombras…
Debe, allá, estar lloviendo; Sin pausa estar lloviendo, llovizn… En los bosques, Sobre las casas pobres, abotonándo… La noche y mesándose la barba enve…
Lacú, cara de miel, cabello cano, Temblándole, jadeante, la camisa, Fabrica santos, leve la sonrisa, Barcino guante de sudor la mano. Trabaja en palos. Y al tallarlos…
Usted sabe, señor, Qué alegría colgaba en la floresta… Qué alegría severa Como raigambre sudorosa; Cómo el alegre polvo veraniego
Con un silbido derribaré esa puerta, esa ventana; penetraré en tu corazón con un sil… Viene, lo reconoces, de una ancestral maraña, de un pri…
Hoy bajas por la carretera Y yo te escucho cómo cantas; Vuelan pájaros de tus hombros, Vuelan gramillas de tus faldas; En las colinas de tus senos
... Y entonces se fue yendo, Y se fue yéndosele, se le fue El párpado cayendo, Y se le fue la boca, Y se le fue yendo el habla,
Al verla venir El cielo se abrió; Pregunté su nombre, Me dijo que no, Si donde vivía
Crecido entre los hombres. Y movi… por los bosques, por el viento sop… allí, en el aire. Amor con movimie… de vientos y de bosques. Y que he… en su pecho, quemado por mi pecho.
Mis señales: la cáscara arrojada en el naranjal; una baraj… aparecida en la ventana, un cigarr… y al filo del amanecer; el relinch… al borde del maizal; algo que se p…
La historia de mi corazón Es simple, así lo ven, como la vas… Traída de aquel barranco rojo, com… De mi país; un suceso callado y so… El puñal riesgoso que se esconde e…
Esta es la casa; es nuestra. Esta es su música; las exigencias… De la vida pasaron por sus habitac… Quemante de sus fronteras; la locu… Una empresa más ancha que sus fuer…
Estamos caídos en el suelo. Ya no pisamos con los pies ligeros La tierra iluminada, su centro ilu… No estamos ya, con la velocidad de… Estremeciendo el pasto de las prad…