Estamos caídos en el suelo. Ya no pisamos con los pies ligeros La tierra iluminada, su centro ilu… No estamos ya, con la velocidad de… Estremeciendo el pasto de las prad…
No sé a veces qué somos, si ya cad… Grumo de tierra suena en nuestra m… Si eres mujer o barro de secano, Si yo varón o arena derrumbada. Si tu cara es latido o si semilla,
Sí, Hoy me he puesto a encender el vie… El azar y los años Me han llevado a pisar en el sende… Que me ha impuesto el amor;
En los días venideros Cada cual tendrá su sitio; Aquellos que derramaron Su vida por conseguirlos, Y su juventud volcaron
Mi amada es de mi tierra, de lo mí… De la materna arcilla que originó… La estrella de su nombre subió de… Donde los ríos brotan de antiguos… Su atuendo es de azahares.
Mis señales: la cáscara arrojada en el naranjal; una baraj… aparecida en la ventana, un cigarr… y al filo del amanecer; el relinch… al borde del maizal; algo que se p…
Siempre que alguien me visita (Viniendo de allá), miro sus huell… por si todavía chisporrotean, por… atravesó las fronteras, o la verja… inmovilidad; miro sus ojos
Amor: este es mi padre, Pablo, paraguayo del Norte. Las nervadur… son de tanino rojo. Lo siento avan… callado y alto. Conoce el río y la… Podría hechar a vuelo las campanas…
El arco en desazón de tu cintura cimbreó su tallo en fresco movimie… como si todo el soplo de tu alient… no cupiese en la red de su envoltu… La quemazón del lecho y su blancur…
Eso somos: las flechas En un arco tendido, la despreciabl… Las leñas que han de arder en los… Del blanco en La Misión, los hijo… Del vasto infierno de los desierto…
¡Salto en alto! Transpiraciones celestes, Mágica irrupción, Rugidos. ¡Salto del tigre a la Luna!
Por qué no habremos de querer noso… Lo que nunca quisimos; por ejemplo… Sobre el remanso de un río, Con camalotes en sus costados, Con sus ventanas en regocijo.
Cuentan que Chiró, el hechicero, El hacedor de cosas mágicas, Acompañando a los mancebos De la Tierra, a zonas lejanas (En donde luego fundarían
Hoy bajas por la carretera Y yo te escucho cómo cantas; Vuelan pájaros de tus hombros, Vuelan gramillas de tus faldas; En las colinas de tus senos