POESÍA JAPONESA
Sobre mi boca dibujando una lágrima, en la tez nívea aflora del olvido; sonando al alba
Mentías, cada vez que hablabas, jamás has sido capaz de amar, solo, abandonado por todos, te encontrarás. Eres un soberbio, altanero,
Entre caminos la soledad pasea, me busca a mí. Me escondo en los rosales, quiero la vida
Que bonito es el día, que el sol ilumina tu hermosa sonrisa, miras con ojos sonrientes, el sudor que cae de mi frente.
Te miro desnudo tus piernas firmes tu cuerpo hermoso, me acerco y te como la boca hasta que nos
¡Cómo te echo de menos! Duele no verte más, dicen que mañana es otro día, pero los días se me escurren entre las lágrimas.
Desvirgamos el amanecer entre sábanas desgarradas, que estúpida fui, creí que podría cambiarte y no sabía que el infierno
Por la noche hablo al oscuro, iluminado por las estrellas, brillantes como cristales; donde la luz se refleja,
Qué hago mirando el amor si este se fue. Miro por la ventana gente que con indiferencia pasea por la calle
Te haré el amor a versos, con letr… Te dejaré acentos y comas de pasió… Y de tus senos a tu vientre y con… Y ten por seguro que cuando estall…
Mi pecho gritaba, pero eres tú el… camino por la calle, cojo un cigar… del paquete rojo, pienso en que quieres hacerme, pero no conseguirás que sufra.
Solo soledad en esta expiación que me lleva a suplicar este día amor dejaré atrás la cobardía solo quiero que en esta redención, pueda decir que yo no te mentía
Tu aliento melodía para mi espíritu poema encadenado son tus dedos en mi piel. Tus ojos me cantan romances
La felicidad será estar contigo. No sé cuándo. Será en el momento ideal... y será
Se me fue borrando tu mirada. Olvidé que un día hacerte el amor era como hacer un ocho mil.