POESÍA JAPONESA
Te desvaneciste en un instante te olvidaste de que solo yo estaba cuando quisiste morir, solo yo limpié tus lágrimas. Me aferré a la evanescencia del in…
Dicen del Müki que es un Haiku expulsando la rigidez de 17 sílabas e inició “la forma libre Haiku”. (Rechazando el uso de los kigos, aunque puede tener kireji en el tercer verso como el...
Sintió la sangre correr abrasadora… como un sendero liquido haciendo que se quemara que la locura del deseo se desatar… Gemidos en un dormitorio
Flor del manzano entre el suave cielo índigo. Liba la abeja. Toman café en el otoñal patio.
El cielo rojizo va entrando en el alma de mis deseos, recuerdos de ocasos de mar, de rayos de sol iluminando tú ruborizada mejilla.
MI piel está bailando con tu voz en la penumbra son de tu corazón ritmo de tu alma
Trina el jilguero versos encadenados. ¡Maldita jaula, que lo tiene cautivo! Deja que cante
Me senté en su regazo la muerte, me abrazo fuerte me recosté en ella me hizo mirarla y me besó devoró mis labios
El cura de mi barrio me dijo: estás enfermo, ve al médico y te c… miré sus ojos había despreció, me levanté, jamás volveré a una ig… No estoy loco
Esas cercetas van comiendo gusanos. Casi es otoño.
Camino por la calle, como una loca voy detrás de ti. Acompaso mis andares, y mis dedos se estiran,
Eres yerma, eres un campo vacío, eres hueca, como esos árboles de ramas caídas, retorcidas,
El arrebol sobre los campos verdes. Cálido verano. El gallo canta al clarear el día.
Tu mirada clavada en mí como un puñal, sangre cae de mis ojos me da miedo mirarte tus ojos son mortales.
Máquina rosa bordaba las cortinas las flores miran Pagoda sola entre árboles y flores