#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
En este aposento que soy yo mi realidad (la cotidiana ... realidad)
Ven conmigo subamos al volcán para llegar al cráter hay que romper la niebla allí adentro
Digo amor y lacera mi cuerpo el desamparo.
Ya la ceiba no existe derrumbaron mi ceiba se hicieron añicos los espejos eché a secar mi Río y se escondió la luna.
Por las noches en sueños más de un amigo muerto resucita, al despertar
Barajando recuerdos me encontré con el tuyo. No dolía. Lo saqué de su estuche, sacudí sus raíces
Todos lo que amo están en ti y tú en todo lo que amo.
¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?
Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz
Sobrevivo. Alegrovosamente so bre vi
Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo
Yo sin ti pero contigo llevando a cuestas tu muerte. Mi soledad y la tuya
Una mirada a veces un gesto entorpecido una frase un olor el beso que al unirnos
Qué lástima que duermas y se interrumpa el diálogo y no sientas mi beso en tus ojos cerrados. Qué lástima tu infancia
Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche