Cuando el amor se aja se marchita se te vuelve amarillo no hay remedio sólo te queda

Digo amor y lacera mi cuerpo el desamparo.

Es extraño este huésped este amor cuanto más me despoja más me colma.

Porque aprendí a quererme puedo sangrar con tus heridas.

Una mirada a veces un gesto entorpecido una frase un olor el beso que al unirnos

Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz

Soñé que era un ala desperté con el tirón de mis raíces.

Nunca más esta lluvia ni esa mancha de luz en el peñasco ni el borde de esa nube

En este aposento que soy yo mi realidad (la cotidiana ... realidad)

Yo, poeta de oficio, condenada tantas veces a ser cuervo jamás me cambiaría

Barajando recuerdos me encontré con el tuyo. No dolía. Lo saqué de su estuche, sacudí sus raíces

Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche

Sobrevivo. Alegrovosamente so bre vi

Mi laberinto es circular voy cavando en el aire con los ojos clavados en la muerte que me bebe

Dame tu mano amor, no dejes que me hunda en la tristeza. Ya mi cuerpo aprendió