Hablando con él
En las noches aun oramos por ti, acompañado de mi esencia.
Por: Juan Agudelo
—Potencias armándose hasta los dientes,
¿Contra la pobreza o contra los pobres?
Millones de mal pagados creyendo que tener es ser,
¡el que no tiene no es nada!
Pues entre más plástico acumules,
se vuelvan sintéticos vuestros sentimientos,
mínima será la necesidad de hallar la armonía,
liberando vuestras bestias,
regresando a nuestro noble origen.
—Porqué a dios, nuestro padre, se le olvido imponer,
el mandamiento de amar a la naturaleza como a nosotros mismos,
de ella procedemos, nuestra bella madre.
—En este, el paraíso al revés da miedo hasta el amor,
y la serpiente del infortunio solo muerde a los pobres descalzos.
Condenados por el delito de nacer,
gritan justicia contra la dictadura del miedo.
—Señor, no te olvides de los que creyeron en ti,
Y de quienes ingenuamente creyeron,
que tú creías en ellos,
cómo alguna vez fue mi caso.
Manada de Infelices
