Cargando...

Adiós, inspiración

Habría jurado que me amabas,
pero como amar a alguien,
que no se ama a si mismo.
Por: Juan Agudelo

Habría jurado conocer y dominar aquel extraño sentimiento,
desearlo lo suficiente como lograr tenerle hastío,
o serle un completo desconocido que se extraña desde siempre.
 
Tengo miedo, nunca me había sentido tan feliz,
ahora no se si dependo de ti, habría jurado que no.
La vida se puede sobrellevar,
melancólico estado inerte es mi característico,
podría luchar y esforzarme por alcanzar mi esclavitud,
un trabajo y una rutina,
cómo recompensa por entregar mi vida al plástico mundo.
 
Mejor besarte desde tu calle principal,
siguiendo el rumbo del bulevar de nuestros sueños,
descansaría en el pliegue de tus labios,
retomando fuerzas en tu cuello,
avanzaría lentamente hacía tu pecho,
besaría aquellos montes llamados gloria,
y sin miedo a perderme,
tomaría el camino sin retorno derechito a tu ombligo.
 
Estas ganas de amarte,
ser extasiado en las fronteras de tu piel,
perderme sin esperanza a ser encontrado,
en el hogar que me construyen tus brazos.
¿Jamás me sentí tan yo?, ahora me desconozco,
ajeno de miedos y tristeza,
arañando tu espalda o lamiendo tu cintura,
soy más alma que cuerpo.
 
Vuelvo a ser niño,
todas las demás personas me parecen seres tristes,
desconocen nuestro milagro, no comparten nuestro sentir.
Ahora entiendo, pintas mi vida de colores,
quizá no te necesito para vivir,
pero algo me es indudable,
es que tú presencia me es indispensable,
para encontrarle belleza a la vida.

Manada de infelices

#Edbohemicun

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Juan Agudelo...



Top