Cuando tu aliento acaricia mi oreja.., embriagador, y no median palabras... ¿me invitas al placer?
Si me rozases... le prendo fuego al mar. Así de simple.
¿El mar? ¿El cielo? ¿Zafiros? ¿Unicornio? Miranda mía: Dios creó con delicia tus ojos infinitos.
Si pudiera hacer un poema sería para ti. Porque vuelas entre nubes creando mil y una historias, porque ríes a destajo,
Surgiste de una caricia y demandas muchas más. Sé que soy privilegiada por reflejarme en tu mar, por tenerte en mi regazo
PIENSAS... que la vida es muy c… que uno muere cada día, que aquel átomo no está. DICES... que nadie quiere estar… pues se acrecientan los miedos,
Risas, alergias, manos entrelazadas... Tú y yo. Nosotros. Sexo, proyectos, lágrimas... Son quince años de amor.
¿Has congelado el paso de un segundo..? Porque un instante basta, para tatuar una huella en tu entraña.
Cuando parece que revientas de amor, ¡aún das más..!
Complicidad de latidos y savia. Vientre fecundo portador de Esperanza... ¡El milagro de Dios!
Besa sin prisas mi desembocadura.., descubre entonces la piel inexplorada y arrebátame el ser.
Danzan ardillas, armoniza el sinsonte y ríe el sol. Todo se torna mágico si ella toca la flauta.
Bate sus alas con soberbia triunfal. Reina el silencio: Hay pasión que perturba... y una niña detrás.
Mientras los años no aminoren tus ganas, leas un libro y admires una flor, vivirás.., ¡nacerás...!
Nos rigen ciclos que se antojan eternos. ¡Busca el valor! ¿Hogar? ¿Pasión? ¿Trabajo? Solo vuelve a empezar.