Tú, ¿dónde estás? Tan solo encuentro sombras en mi nostalgia, y necesito más. Por ejemplo, que vuelvas...
¿Recuerdas aquella isla? Corre, llévame otra vez. Cierro los ojos.., consigo escuchar al mar o al viento que estremece mis sentidos
Mientras los años no aminoren tus ganas, leas un libro y admires una flor, vivirás.., ¡nacerás...!
Es una angustia que bloquea los sentidos. Es una bestia que amilana las fuerzas y desgarra tu Paz.
¿Has congelado el paso de un segundo..? Porque un instante basta, para tatuar una huella en tu entraña.
Surgiste de una caricia y demandas muchas más. Sé que soy privilegiada por reflejarme en tu mar, por tenerte en mi regazo
Complicidad de latidos y savia. Vientre fecundo portador de Esperanza... ¡El milagro de Dios!
Besa sin prisas mi desembocadura.., descubre entonces la piel inexplorada y arrebátame el ser.
Nos rigen ciclos que se antojan eternos. ¡Busca el valor! ¿Hogar? ¿Pasión? ¿Trabajo? Solo vuelve a empezar.
Cuando parece que revientas de amor, ¡aún das más..!
Risas, alergias, manos entrelazadas... Tú y yo. Nosotros. Sexo, proyectos, lágrimas... Son quince años de amor.
Varias palabras absurdas, un café que se deshiela, día plomizo o soleado, se escucha a un gato maullar... La midriasis les delata
Si me rozases... le prendo fuego al mar. Así de simple.
De anhelos cumplidos, de arrojo en el tiempo, de gente del alma que un día partió. De niñas de ensueño
Tú dime entonces, ¿qué se siente al saber que tantas noches de perplejos desvelos llegarían a Dios?