Mirada Palomal
Recuerdo bien la mirada desde lo bajo que trazaba la frontera entre las emociones prisioneras en lo alto, y la libertad.
Mantenía constante la observación. Nuestras miradas colisionaron sensaciones inmaculadamente extravagantes.
Yo, encontraba sedación en la particular vista perfecta y sensible de aquella fisonomía adusta; más resultose peculiar que poseyendo alas quedase observando el manantial melancólico que fluía por mis mejillas a través de un cuadro ancho.
No tenía forma de explicarme el contraste inusual entre su conmoción y expresión. Absorta del entorno, y embargada bajo alegórico lenguaje visual; quedé petrificada bajo el cadáver de un lacónico tiempo del cual anhelé el rapto del sentimiento.
Preferido o celebrado por...
