(1944)
#Mujeres #Panameños #(1944)CancionesDelLibroLunaMarDeY
¡Caracol de mar....! ¡Alegría.......! Hay un secreto de sal en tu frágil campanita. ¡Caracol de mar....!
Hijo de la luna he sido, mares de plata mares de insomnio en la media noche y pálido. He buscado en los sombríos ríos,
¡Que yo te cante, Amor, con júbilo! Júbilo de tus pétalos anudados al llanto y a la risa, de tus nubes sin grises,
La aurora se contempla en su regaz… su falda rosa la despliega el río. Hay un cañaveral en desvarío que luce verde y piruetero lazo. La estrella de azahar cuelga su br…
La tarde vela soñando.... Melancolías de ausencia teje su aliento......¿En qué bland… espiral deja su esencia....? Se está la tarde dorando
Por el verde azul del mar el armiño de la ola. Por el verde azul del mar. La leve cinta de espuma hace un adiós espiral
El viento peina la sombra que se ha mojado la luna. La luna besa la huella de su esperanza desnuda. ¡Media luna de los vientos,
He dejado mis palabras entre la flor del almendro y he dormido mis caricias azules en tu recuerdo. Se ha recogido en mi mano
(La luna, anillo blanco del aire, se ha sumergido en el mar...) —Anillo de blanca luna, ¿por qué senderitos vas...?
Siente mi corazón una alegría extraña, a flor de piel?vaso de es… aunque yo desnudase su presencia su desnudo integral me cegaría. Es esta milagrosa sinfonía
Por sentirme despierta en la cauti… morada oscura de su sangre, llevo este amargo laurel de gajo nuevo y esta miel de cilicio rediviva. Y no quiero saberme fugitiva
¡Oh rosa, plenitud de muerte y vid… Esencia, luz y ser, belleza. ¿Tan… adoró tu deidad el sol y el llanto para engarzar tu imagen definida? Rosa del goce sin dolor, nacida
Plenitud de tu nombre, mar. Tu ri… ir y venir, llegar, saltar la cima de tu propio elemento: deshojar con tu fuerza la flor de… de tu risa de fósforo:
¡Abril, Abril!...¡Tu sol, tu bris… tus níveos azahares y tu cielo! ¡La linda línea leve de tu velo de desposada, juvenil criatura! En un mar de violetas, tu figura
Traía el alba enredada en sus ojos la vigilia. ¡Qué violeta en sus ojeras, qué marfil en sus mejillas...! Desnudó sus blancos hombros