Noelia
Poemario: Útero
“Hace tiempo que sueño con ella y solo sé que se llama Noelia”
Si de algo estoy segura es que tus diminutas partículas tienen la fuerza de ocho huracanes, me descompones, escarbas mi cuerpo como queriendo encontrar algo que ni yo sé que tengo dentro, te siento en cada milimetro, corres a una velocidad absurda por cada rincón y me desbaratas, me dejas a medias, llegas solamente a robar, a ser una trafuga de la potencia de mi vida y una bandala que consume mi energía, que rebeldía la tuya al escoger mi cuerpo, ser una experta suicida y viajar por este sitio desbaratado, agrietado y adolorido.
Debe ser caótico hospedarse en la penunmbra y oscura carretera fría y lodosa, quizá por eso estas perdida, tan perdida como yo y solo necesitabas sentirte tan incomprendida para comprender y reposar en lo que demás ven como escombros.
No habrán más recuerdos que solo este preciso instante, nos borro una posible memoria de hechos no ocurridos, ni quiera te he saludado y no deseo darte ninguna bienvenida, porque no eres bienvenida, es una carta de despedida sin conocernos, solo te vi en incontables sueños en donde precisamente como en este momento te perdí y esta no es la excepción, te busque, te abrace, te miré, te palpe en mis sueños y no eres más que una imagen desvanecida instaurada en mí que ahora yo desdibujo y borro.
Creo que de tantas perderte ya aprendí a hacerlo, debes ser también una poeta, una destinada a morir, como yo y con esto no eres más que un secreto, una especulación, una mala decisión y un prejuicio.
Salta a volar otros cielos pedazo de sol, llevate los rayos, ilumina otras ciudades y abraza otras entrañas, debilita otro cuerpo con tu incomparable fortaleza y que tu ausencia no viva más en mí, te vas con tu posible nombre, con el invierno que dejas en mis huesos y mis músculos hechos temblores, tatúa una partícula de ti sobre mi torax y emprende un nuevo viaje.
