Libre albedrío
¿Cómo se vive el duelo de quien sigue respirando?
¿Cómo es entender que se hizo lo que se pudo con lo que se tuvo?
¿Cómo es ponerme en los zapatos de quién formó parte del abuso?
¿Cómo es perdonar después de saberlo todo?
¿Cómo es no vivir recordando?
Puedo seguir platicando mis dudas, todas y cada una de ellas, pero, es que no hay respuestas correctas, y tampoco quien responda, regularmente Dios es mudo. Y de eso va el maldito libre albedrío.
Ése, que justo me permitió vivir el duelo de una mamá que no enterré.
Una mamá que ríe a carcajadas, respira y vive.
Supongo que, en este punto pienso...
Si hay que culpar a alguien; el maldito libre albedrio es el único culpable
De que ahora prenda una veladora a las faldas de ella, un vaso de agua y lloré al nombre de mi madre. La madre que yo cree.
Porque la que madre que se me fue dada, es celebrada y sigue ahí pensando, por eso, que encubrir violadores y pedófilos está bien.
Y quizá lo esté
Porque, existe el maldito libre albedrío
