De «Disentir de las paredes en blanco»
Soy un animal defectuoso: escribo y leo, pienso y actúo. Pero tengo un problema mayor: el animal preferido de dios es el…
No importa el lado de la puerta que nos vea. El afuera siempre está adentro.
En el timo letal de la vida extint… todos los que resultan, mutilados, reverberan con las banderas, en al… de calaveras y huesuda cruz y negr… A las puertas de salida,
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
Colores blandiendo la espada de la… Convites acuosos desde el fervor i… Visitas empíricas e inusitadas par… Cubrimiento de primer nivel de las… Insectos demorados en la barra del…
con la mano izquierda escribamos a… en honor a los zurdos, en contra d… o usemos hoy nada más que el lado… imaginemos con el zurdo músculo in… no perdamos la ocasión, seamos zur…
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
La señal del cosmos se trenza en e… para que yo, grillete último, líe… lo emancipe y lo vislumbre, vuelto un trapo, inmundicia, y con el pesado parpado,
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
—¿Por qué vistes de negro? —Es el duelo. —¿Por alguien? —Con alguien. —¿Quién?
el respeto al complejo ajeno
Desperté, pero el mundo sigue dorm…
un diccionario lo define, es decir… «trasladarse desde el lugar en que… dicho esto, querido y desconocido… lo dejo en su íntima migración hac… mientras termina de leer estas pal…