De «Un (casi) poema (malo) al día»
Huecos en la casa bolsas de alimento vacías manuscritos llenos.
Descubrieron un planeta similar a… Pobre, no sabe lo que le espera.
lo comprendo tarde la vida lo era todo nada más
animal de siete cuerpos contaminad… derrotados por la pérdida de sí mi… ojalá haya guardado en un cajón fo… y todas las pruebas de sus triunfo… para cuando sus hijos crezcan
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
La noche en altas dosis envenena.
siguen impunes como si partir
fui niño y lo supe
Por personas como tú hay personas como tú.
—¿Me enseñas a escribir poesía? —Eso no se enseña. —¡Enséñame! —No la escribas. —Gracias.
Hallo un manuscrito de mi juventud… Lo edito y lo publico. Suenan risas grabadas.
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
—¿Qué haces? —Intento arreglar algo que rompí —¿Juntaste los pedazos? —No. —Entonces aún no necesita arreglo.
El polvo carcome las que fueron nu… las abraza, las babea, les sorbe l… Polvo vampiro, te veo en el aura n… veo como alzas el vuelo blando, de… sin penitencia, saciado, riendo ra…
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.