Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Sentí la alegría de Einstein sacando la lengua a los científico… hice la caminata en busca de la sa… bailé junto a aquellos jóvenes esp… la creación en el ´48 del Estado d…
Porque es simple todo es búsqueda. Desde la apariencia matriz a la angustia ovillada que no se da cuenta
Desde siempre amo la noche ese estar fuera del tiempo muda oscilación memoria de la certeza de la luz de mañana
La vigilia estrecha hoy las ilusiones fantasmas del humo
Como quien va a arrojarse al agua para llenar los márgenes dispersos y con la boca de fuego acorralar las ataduras de los brazos orgasmar el eco de la montaña
Desecho la cadencia de las posesiones precarias. Aquel mensaje recibido en el plenilunio envejeció mis manos.
Todavía extraños avanzamos cautelosos el viento se escurre en el horizonte la pausa del silencio
Tiempo real entre paréntesis el de la espera. Paciencia destilada gota a gota pensando qué hará
Bajé peldaños recónditos páramos oscuros de mi propio infierno
Cada amanecer soy otra dibujando y desdibujando una y otra vez las fronteras indagando el rostro en territorio de sueños.
Caminé bajo la lluvia durante siglos esa tarde de noviembre la piel acariciada se esparcía fuegos artificiales tristes
Qué extraña condena es el alma curioso el dolor allí sutil punzante intangible y no poder atreverse siquiera a de… los llantos de un infinito día que…
Guardo la ausencia de mi abuela Dobe en mis manos sucias de hace treinta años. Alrededor de la vida
Decidió tomar un poco de aire a bocanadas a manotones en realidad.
Estudien la vida de las cucarachas sabiendo cómo son salvarán el planeta. Son sobrevivientes natas saben intuyen la presencia del otr…