Crónicas de una princesa I
Soy una princesa qué se enamoró de un poeta,
un poeta qué anhela su libertad y detesta a la nobleza.
Mis suspiros y anhelos son guiados por su belleza,
que emanan de cada escrito que profesa.
Mi corazón al verlo grita te amo,
pero alejada su vista de mí está,
Y aunque lo intento, él no se esfuerza en voltear.
Su mirada está siempre en la ventana,
sonríe de nostalgia al ver a los pueblerinos danzar,
en homenaje a la guerra que acaba de terminar.
Espero algún día sus miradas y sonrisas sean mías,
aunque sé que son solo ilusiones vacías.
