Esta tarde de pueblo,
De sol caliente y calles de arenales,
Me gusta.
Esta tarde pivijayera,
De fuerte brisa y latidos apresurados,
De mi corazón,
Me llena de alegría.
Mi alma se siente arrullada,
Con una flor de girasol,
De verdes hojas, y
Pétalos amarillos frescos.
Como el verde y el amarillo de aquel cerro,
Llamado San Antonio,
De donde la bella flor es,
Que capullo hermoso,
He descubierto,
Que me estremece todo el ser,
Se llama secreto, su apellido aun no lo sé,
No importa,
Si bella es.
Cuando la diviso de uniforme,
Ceñido a su cintura,
Toda su figura,
Me abraza,
Y siento su piel,
Suave de niña azul,
Como el cielo inmaculado,
De perfume y suave olor,
Quisiera abrazarla,
Besarla y libar su miel,
Que dulce debe ser
La bella flor.