#Españoles #Generación27 #SigloXX
¿Cómo quieres que deje mi vida ent… y mi jardín de sueños y mi luna y… ¿Cómo quieres ponerle orillas a es… que corre libre y ancho desde que… Me brindas una dulce esclavitud an…
Yo me acerqué hasta tu vera con miedo, ¿por qué negarlo? En las sienes me latían cincuenta y dos desengaños; gris de paisaje en los ojos,
Necesito de ti, de tu presencia, de tu alegre locura enamorada. No soporto que agobie mi morada la penumbra sin labios de tu ausen… Necesito de ti, de tu clemencia,
Decir “te quiero” con la voz velad… y besar otros labios dulcemente, no es tener ser, es encontrar la f… que nos brinda la boca enamorada. Un beso así no quiere decir nada,
No lo sabe mi brazo, ni mi pierna, ni el hilo de mi voz, ni mi cintur… ni lo sabe la luna que está intern… en mi jardín de amor y calentura. Y yo estoy muerto, sí, como una ti…
Se iba el tren, y quedaba, en el aire una mancha no sé si negra o blanca de tu brazo... ¡Ay distancia
«Y me bendijo a mi mare; y me bendijo a mi mare. Diez séntimos le di a un pobre y me bendijo a mi mare. ¡Ay! qué limosna tan chiquita,
Mira cómo se me pone la piel cuando te recuerdo. Por la garganta me sube un río de sangre fresco de la herida que atraviesa
¿Sepuede pasá? ¿Qué hay, tropa? ¿Qué espera usté? ¿Mi sombrero? Mejor está en mi cabesa que corgao en er perchero. Y además son hijos míos
Lo mataron en Granada, una tarde de verano y todo el cielo gitano recibió la puñalada... Sangre en verso derramada,
He comprado tres puñales para que me des la muerte... El primero, indiferencia, sonrisa que va y que viene y que se adentra en la carne
El día trece de julio yo me tropecé contigo. Las campanas de mi frente, amargas de bronce antiguo, dieron al viento tu nombre
En el estanque del día se han mojado tus palabras. El «no» sin eco posible de tu voz embalsamada, se está muriendo de frío
—¿De dónde vienes tan tarde? ¡Dime, di! ¿De dónde vienes? —Vengo de ver unos ojos verdes como el trigo verde. El sueño juega y se esconde
¿Te acuerdas de aquella copla que escuchamos aquel día sin saber quién la cantaba ni de qué rincón salía? Pero qué estilo, qué duende,