#Chilenos #Mujeres #SigloXX
No es en este volcán que hay debaj… donde te busco, ni es esta espuma azul que hierve… cabeza, sino en esas regiones que cambian…
Rayo de luna suave que llegas a mi… Entre tus velos blancos mi Carne… Este espíritu puro puede ser la fr… del espíritu blanco de tu buena me… Rayo de luna suave que llegas a mi…
El tribunal es alto, final y sin f… Sensible a las variaciones del aza… registra cada trazo que se inscrib… (del destino. De un margen de la noche a otro co…
Se descolgó el silencio, sus atroces membranas desplegadas… murciélago anterior al diluvio, su canto como el cuervo de la nega… Tu boca ya no acierta su alimento.
Hay un espeso amor de tréboles ros… un delicioso impulso de oscuras mú… Gozo puro, coral de nidos y de arc… arboledas que trinan como arpas en… Hora de misteriosos regocijos y ol…
Me encojo en mi guarida; me atrinc… bienes. Yo, que aspiraba a ser arrebatada… huracán de fuego antes de convertirme en un bostezo…
Su frente de viejo ermitaño parece el desierto de todo lo anta… En ella han carpido la hora y el a… lo siempre empezado, lo siempre co… lo vago, lo ignoto, lo iluso, lo e…
1-Va cerrando sus párpados la noche y el naufragio viene despeñándose como un río, tormentoso y sin fin… 2- Débil pájaro herido, el alma corre azotándome contra las piedras en su propi...
Desde el fondo de ti, y arrodillad… un niño triste, como yo, nos mira. Por esa vida que arderá en sus ven… tendrían que amarrarse nuestras vi… Por esas manos, hijas de tus manos…
...El coche se hamacaba rezongando… un galerón enfático, enorme, funer… Cuatro tapaos con pinta de muerte… tironeaban seis miedos y un valor… Junto a los postillones jineteaba…
Baja la mano de comer, que tu madre también la baja. Los trigos, hijo, son del aire, y son del sol y de la azada; pero este pan “Cara de Dios”
Más borroso que un velo tramado po… confuso como un fardo, errante como un médano indeciso en… sin rasgos, sin consistencia, sin… así era tu porvenir visto desde la…
Lejos, de corazón en corazón, más allá de la copa de niebla que… del vértigo, siento el redoble con que me convo…
Yo venía rosada de fresca adolesce… por la campiña verde, bajo el azul… Yo venía cantando mi sana floresce… con el cristal sonoro de mi cándid… Yo venía rosada. Yo venía fragant…
Me veo aún, asegura de la mano de… liviana, livianísima, como sobrevo… Me perseguía un viento negro de cu… Volaban por el aire mis camelias d… Y con horrible estruendo se abrier…