Morir aquí y ahora en palabras Desangrarme en la sangría Dar lugar a la utopía, que vivir fue tan glorioso cómo morir entre líneas.

A galope vengo, A galope voy. Traigo conmigo mi espada, mi armadura es lo que soy. No tengo miedo a la muerte,

Soy mía Soy tan mía... Me poseo Me celo Me antojo

Si yo me encontrara conmigo, en otro tiempo, en otra parte, podría saber si es destino la fortuna o la desgracia de mirarme.

A menudo no entiendo la noche Menos entiendo la Luna No he de querer comprender Es como querer entender al mago y a su magia

Me olvidé que fui un gusano por volar en mis colores aleteando mis dolores y dejándome en desgano Me olvidé de que era sano

En otro poema me atrevo a escribir… No será en este No con estas letras Porque estas letras son de este poema

Yo tenía en mis manos un cofre, era de oro. No me importaba que tuviera algo dentro. Podría estar lleno

La malnacida, la mal querida se esconde tras las sombras. Busca caminos

Pesados, hondos, profundos Milagros se esculpen en el infinit… Tiene frío y se le estremece la co… Es apenas la sombras del sol Pero no cede suspiro a la muerte

Quizás un día este árbol vuelva a quedarse vacío y el pájaro con su nido vuelen para alguna parte Y solo quede recordarte

Tuve que recordar que habías muerto, para dejarte ir una vez más como se van las flores con el viento

En la tierra las raíces que me dejan existir cavan hondo las lombrices que me hacen resistir Son de cal y son de arena

Nieva en mi montaña, los ríos recorren mis piernas. Mis zonas rocosas se vuelven arena Se fisura mi tierra, grietas de mi… De mi planicie suscita un barranco