En la penumbra de la noche oscura,
Ella envuelve al pequeño en su regazo,
Sus brazos cálidos son un refugio seguro,
Mientras sus lágrimas caen en silencio.
El pequeño llora por alguien ausente,
Un amor que no comprende, pero siente,
Ella, con amor incondicional,
Lo abraza fuerte, consolándolo sin igual.
Ella siente el dolor de su pequeño,
Aunque no entienda la razón de su llanto,
Pero en su abrazo encuentra consuelo,
Y en sus palabras encuentra el encanto.
Ella, borra las penas con cada caricia bendita,
Sosteniendo su corazón,
Porque sabe que las lágrimas de él, son por alguien más.
Así en el calor de ese abrazo,
El niño encuentra paz y tranquilidad,
Aunque el dolor persista por un amor perdido,
El sabe que siempre tendrá a ella a su lado.
—Y.