Propiedad Privada.
De acá, hasta que me muera.
Con la última gota de energía,
intento dejar plasmado un bello recuerdo.
Hoy estoy durmiendo en el lugar que elijo,
tu risa irrumpe el silencio de una habitación sin luz.
Al rato qué sale el sol,
destapamos la primer sidra.
El humo se hace en el ambiente,
y por un momento todo está más claro.
Se vislumbran entre las enredaderas engaños,
tus ojos llenos de ego me hacen correr la mirada.
Hoy la verdad rompe ventanas,
y mi cuerpo se convirtió en su propiedad privada.
Con los días, el desconcierto es total.
La euforia para un maniaco depresivo
puede convertirse en algo que
le afecte demasiado.
Para otros, un poquito menos
pasados, el no saber que va a pasar
nos genera un deje de euforia.
Volví a repetir en mi cabeza
la imagen de ese lugar donde
con mi mente pensaba en un “ no”, pero
mi cuerpo no tenia voluntad para irse.
Mentalmente, había creado unas celdas
y había dejado a mi alma y a mi corazon
encerrados, mientras mi cuerpo no paraba
de autolesionarse con vos.
Con vos, en vos, por vos.
tok, tok,
tok,
tok,
tok....
el ruido de como golpetean la puerta,
retumba por todos los rincones de la casa.
Pero como estoy encadenada,
no puedo ir a mirar quien quiere entrar.
Por un momento, el bullicio de mi cabeza
se detiene y puedo visualizar
las llaves de las cadenas que yo misma
me había puesto.
no deje rastros el día que hui,
no avise,
solo salí corriendo,
hasta que no pude más....
tok, tok,
t
o
k
La persona que estaba detrás de esa puerta
era yo, alentándome a que,
agarre mis cadenas,
las meta en una mochila y me vaya...
