Porque apagar el fuego
en mi casa todavía llueve
desde una tina y huecos en las baldosas.
_Todo, todo, todo_
y los escombros en la ventana de enfrente
en noche de guardia.
Dado que, en mi cama
de extremo a extremo, me pierdo
a veces
espera el centinela en la puerta,
y el toque de diana.
No hay misterio que esconder,
entonces,
es cierto que fluye
24 horas en el día
y todos los horarios por cumplir.
Desde luego,
y las noticias en la TV. Y el periódico
en el patio.
Lo has visto?
En secreto, una buena acción sorprende.
Ennoblece.
¿Y los que se mudan de piel a mitad del camino?