Soy las suaves gotas del rocío,
que caen taciturnas
en el amanecer del río.
Y soy ese caudal de gotas errantes,
que se agalopan al mar en la vorágine.
Ese río;
que se hace delta,
que se hace mar.
Testigo del tiempo;
que no es tiempo,
que es ciclo.
Que es muerte,
para poder ser vida.