Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
La felicidad se va formando de pequeños momentos de alegría.
En la soledad de la montaña entre duras peñas alumbré mi cría y la llamé Esperanza.
Vive para crear no solo para existir.
Persistentes brisas cubren el azul oscuro del rizado mar.
Te conviertes en lo que piensas.
Me llamo Noé a quien visita la viajera paloma en mi nave
La piedra lanzada en el lago viajaba como un astro dejando su estela de circunferencias locas.
Flor pequeña que lentamente en mis manos moría. Yo le quiero, le decía. Ella me preguntó ¿me quieres?
Provechosa Cordura
Las buenas palabras deben ir acompañadas de buenas obras.
La oruga se solaza entre las hierbas del bosque. Un bosque tranquilo
Subí con frondosas alas al infinito atravesando las múltiples dimensio… de quietas esferas
La Reflexion adorna las obras de los humanos y los lleva por el buen camino.
Allí balan suavemente las crías de corderos estando sobre florecientes hierbas frondosas y ¡¡hermosas!!.