Los niños en la playa juegan pero las olas llevan sus juguetes. Las olas también desean jugar y las ondas del mar a cambio les regalan
Sacerdotisas llevan en sus castos brazos pequeños cofres y vasos sagrados para honrar y ofrendar
En los grandes aprietos es bálsamo para el alma hallar un buen corazón.
Mar tempestuoso, de agitada melena de león rugiente.
El pájaro ama el viento y el oxígeno ama al aire. El pájaro traza su estela en el cielo y al final de su diaria carrera,
La estrella de duro diamante duerme sobre la pizarra negra del firmamento.
Dije las mágicas palabras “Hokus, pokus” y tus labios se llenaron
La prisa puede conducir a error es propio de sabios ir a pie, paso a paso,
Huelo felicidad a mi encuentro salen almas ágiles y graciosas. Creo en un dios festivo que sabe bailar
Mar, que la sed transforma en sal. Mar, espejo voraz,
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
El cielo ¡¡Es la frente de Dios!! cuando se nubla o truena ¡¡Es Dios que está pensando!!
He adornado un pequeño altar. Allí arden viejas hojas de laurel aromatizando el ambiente
Luna dulce, luna de azúcar, en la inmensa taza del firmamento.
La luna alta acompañada por su séquito de estre… quedó tras la ventana luminosa y transparente. Cerrar la ventana