(2015)
Con esta tinta sucia que caracteriza mi hablar, te escribo en la oreja sabidurías de mi mano. Mala letra,
Para qué sigo escribiendo estos mensajes de SOS, si ni yo mismo me encuentro; si ni yo mismo sé de qué me estoy muriendo.
Él es el loco. Él es el que no sabe hacia dónde, que por mucho que lo intente el camino se le pierde; que en un parpadeo su rumbo se va
Fértil mujer de pieles que camina mi verano, callada, sin pasos en vano, te quiero diferente, pero así eres… Tiras papeles al oído
El amor se duerme cuando la ilusión despierta, pero tú ¿No te haces inmortal en cada sueño?
Aquí ando bañándome en tu cascada. Mojado no se me nota que he estado llorando. Pero cuando estoy seco
¿Para qué lees a un poeta muerto? ¿Por qué me lees?
Te veo y digo “Eso un día fue”. Estás hablando y pienso: “¿Y esto qué es?”. Te toco y siento;
Cállate alma, ¿Ves el llanto dormido? Ya lo extraño. Es raro sin él, me ha acompañado,
A los que sí me entienden, les mando a decir esto: por favor, aparezcan.
Defíneme “amor” y te diré lo que pienso. El alma es un lienzo que se pinta con dolor.
Cuando dejé que tu brisa entrara a mi nariz y que con tu olor me mostrara todo lo que me querías decir, fue cuando me acordé de dónde veng…
Canta pausado, canta lento, que en lo nuestro no hay tormento. Canta pausado, canta lento,
Oiga mesera, Tráigame algún amor. ¿Se le acabó?
Un buen poema es viejo y cariñoso. Ahora te cuento los míos: Los llevé a la barrica Pero la madera se pudrió,