Alma en escarlata.
Y ahí estaba él, también ella, juntos eran fusión pura.
¿Qué tan inconsciente era aquello si en realidad lo deseaban más que a nada?
Rebuscamos, nos enloquecemos en ese intento de que exista algo, alguien, tal vez sin necesidad de ser tangible, tal vez nos conformamos con sensaciones.
Si de sentir hablamos aquel lugar se asemejaba bastante con una utopía.
Aguas cristalinas de no se sabe muy bien donde, riscos hundidos en la inmensidad de aquel océano.
Un degradé de colores lo pintaba, rocas más pequeñas parcialmente sumergidas sobresalían de aquel azul capri.
En la cima de uno de ellos un par de manos se entrelazaban, sus miradas delataban la esperanza de sus almas.
Se lanzaron al agua sin miedo, puros, juntos, animándose a eso y a un sinfín de cosas más.
Ya en las profundidades, dejándose llevar por la corriente y en absoluta paz despertaron, lo soñado dejó de ser anhelo y su alma estaba en escarlata.
Préféré par...
