El señor Juan Manuel Pérez Oso, vagabundo taimado y tranquilo, se complace en rondar por el parqu… y en dormir siete noches al hilo. Si trabajo le ponen delante,
¿Adónde fueron, jardines, quién lo… Quien los hizo caer en la impresen… desdibujó las líneas con brutal desamor. ¡Sentirnos otros haría esta vez ta…
«Si el hombre sabio despega el labio, el necio ha huido con el oído. «El hombre necio
Señor, ¿por qué te alejas y te esc… El inicuo somete al afligido, el inicuo blasfema contra ti, afirma que no hay fuerza que le ju… librado del dolor y la desgracia.
Si hoy tuviera el día alguna espera rota y te adelantaras al paso de la oca… como digo, vería así una pausa en mi soledad,…
Contra el salitre de este mar neru… o frente al galpón repleto de luce… evadíamos el tedio —su sable— tú con tu sueño largo encallado en…
Cada día, a la hora invariable, el niño veía al viejo pasar con la carretilla. El infeliz anciano se ganaba la vida arreando botellas rotas en su carretilla hasta que alguien, nadie sup...
Todo lo puedo. El regresar me ha dotado de fuerza… El hogar paterno me dio el sentirm… y moraré tranquilo, enamorado eter… Cual cervatillo herido que vaga po…
Los emigrantes despiertan con el a… El sol los va guiando como una est… Cada quien lleva al cinto sus útil… sus azadas, mas el poeta no puede llevar su pl…
Anteayer —hora undécima— al abrir los ojos vi cómo engordaba la gota.
Escalinatas térreas en tu monte (eres Venus) me transportan a un suelo
¿Qué estás haciendo tú mientras figuro estas letras y respiro y te pienso y te imagino y me alegras?
—De la noche salgo, de su vientre dorado, para dar cuenta y fe
Construye tú la Torre de Babel con esperanza y aliento, con amor. Sea tu frente mortecina asiento de… sea tu carita redonda la otra luna que ilumine este andar de confusio…
Yo quisiera que una vez hablaras, Agua. ¡Rija el mundo