SIN RECLAMO
En su lecho duerme el viento
la tristeza sin reclamos,
la humildad que ya traspasa
los límites del verano.
Sin largo traje, tacones, medias finas, sin carmín
que disimule en sus labios
que ya no saben reír,
guarda hematomas de un sueño
que le diera un peregrino,
que bajó de un puño fuerte
sin órdenes, el destino.
Va cantando a su memoria
los agobios de la vida,
allí descansa en su lecho
con la mirada perdida,
desdibujando la noche
... y reinventando los días.
Un disfraz cuelga del techo
con hilos de fantasía,
donde salen los fantasmas
para anunciar la partida.
¡Siente miedo de su miedo,
de aquel que todos sentimos,
alguna vez cuando vimos
la injusticia desmedida!
Mujer... si tú eres la vida
en cualquier lugar del mundo,
reclama paz y respeto,
amor sincero y rotundo.
Si en tu vientre ha florecido la vida y se multiplica,
es porque Dios nos indica
lo valiosa que tú eres.
Al que te humilla y te hiere,
al que te veja y maltrata.
A ese que sin valores,
no mide crueles palabras.
¡Alza tu voz,
grita basta ¡No dejes que tu bandera siga ondeando a media asta.
Lázara Nancy Díaz García