Yo soy como tu guitarra,
interprétame en el canto,
en la cuerda sin quebranto
que a mi cadera se amarra,
una vez fui una cigarra
encima de la cordura,
sembradora de ternura
cuando viajé a la razón
y dejé mi corazón
sin barcos en la cintura.
Aut. Lazara Nancy Díaz García.