#Españoles
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
Con los días contados, chaval, así vivimos todos. Esperando a que nos tachen de la lista. Distrayendo
Cosas de la edad, supongo: te da por mirar atrás,
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos