#Españoles
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
Vencido, una vez más. Por el amor… el odio, o por la vida que no hace concesiones ni da treguas. Aquí, en la esquina de un siglo