#Españoles
En todas las ciudades que he pisado me ha parecido verte: un autobús que arranca y que no cojo,
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
El futuro es vuestro, chavales, decían, como quien te dice que te ha tocado algo,
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse