#Españoles
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar. Y ya nada es igual en adelante. Un día tocas los dientes de la gloria,
Con los días contados, chaval, así vivimos todos. Esperando a que nos tachen de la lista. Distrayendo
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
Después de haber visto el mundo, a través de una botella, durante más de quince años, ahora –pasada ya la cumbre de la r…