Veo la vida mucho más ligera, una lindura desde que eres mi compañera, entro a las mansiones y a los parques y ya no me dan miedo los toboganes, tienes ese tacto para mantenerme despierto, ya no tardes tanto. Lo que quiero es poder regalarte el cielo y cubrirnos de luces, que me internen en un hospital de locos para soportar el éxtasis y luego seguir amándote en los bailes.