#Españoles
El miedo, no. Tal vez, alta calin… la posibilidad del miedo, el muro que puede derrumbarse, porque es c… que detrás está el mar. El miedo, no. El miedo tiene rost…
Sombras por las esquinas de la noc… luna roja de sangre, ojo colérico, que desde el aguacero nos contempl… Noche de las sirenas, mar de invie… luces lejanas figurando astros,
Como la tarde que posó una mínima caricia en tu desnudo, o el sol dando en tu vientre; como la tarde toda desprendida
Desde la torre observas cómo cae l… las últimas montañas perdidas con… los árboles que ascienden levement… el fulgor de los astros que brilla… Cerca quedan las playas del Sur,…
Sé que mi corazón alguna tarde recordará estas aguas quietísimas del Mar de Mármara y este liviano encantamiento azul del cielo que las sueña. Sé muy bi…
Si el tiempo me persigue me ocultaré en el mar, regazo inmenso que me envuelva lejos de las orillas. Allí,
En las noches lascivas, amables, s… nos miran desde el lecho vibrantes… desde el lecho que ha sido la gónd… donde el amor dejaba sus rosas esc… En las noches lascivas nos miran i…
Yo rodaba a tu suerte por la lader… éramos un ovillo, una hoguera ence… dos cuerpos que rodaban desnudos h… carne fresca y elástica que el amo… Recuerdo que las risas no nos impo…
Por los aires sombríos de la noche de octubre va mi dolor
Mi amor va a la deriva como un bar… su corazón heridas, sin par, lleva… Mi amor se va alejando de sus hora… y alivio busca sola por los puerto… Qué estela tan amarga va dejando e…
Raki al atardecer, turbio en el vaso. El cafetín humea y las narghiles dispersan por el aire
Desde el Bazar Egipcio se expande por el aire una oleada de esencias. El humo primitivo de los hogares adormece a la tarde… que huele a mar y a profecía.
Asisto al despertar del nuevo día en las hermosas playas de Kovalam. Saludan a mis ojos las palmeras agitando sus ramas solemnes como b… y el mar, el Mar de Arabia, con s…
Ves discurrir la tarde con un manso silbido de lágrima en los ojos, de música sagrada en cámaras vacías.
Yo noté que apretabas, Florinda,… que tus manos me hacían resbalar h… que tu poma dulcísima me estallaba… y tus brazos me alzaban para siemp… Yo noté que rondaba tu manzana red…