Bajo un basto cosmos, que abarca la vida y la parca, convergen la espada y la daga, el filo, la cárcel y
la nada. Atlas alza un mundo que no alcanzas, alabas a un Dios que no amas, amasas fortunas que no
gastas mas caminas por un filo que no afilas y desgastas.
El Dios Cronos te devasta, apresa tu prisa de pisar una presa, un preso arruinado y vil, corroído por
gusanos que el tiempo arrancó de ti. No sé quién fue la estrella más brillante, entre tantas ando con
tiento tentando a tantos a pecar como tontos, y así con todos.
William Blake lo dijo: ‘El anciano de los tiempos’ Matrimonio del cielo y el infierno. Una luz asoma en
los cielos y nos dijo adiós, dosis tras dosis sin pausas soy dócil y dicen: Ora pro nobis.
El reloj de arena marca la hora, mas no hay ahora sin Fe, no hay amor sin placer, no hay perdón, ¿para qué?.
Aquí dejo mi último verso preso de la prosa en forma de beso para usted. Damas y caballeros, les
presento, la vida sin café.