Enrique González Rojo

Metamorfosis

Eras, dentro de mí, de carne y hueso.
Duplicada en mi ser, yo te vivía.
Negando la distancia, se podía
vivir tu boca y revivir tu beso.
Mas hube de limar barras de preso:
borrar tus manos, ojos y alegría,
desdibujar tu piel y todavía
prender fuego a las naves del regreso.
Tus hombros se esfumaron de mi mente;
tu cuerpo, diluído, se me plasma
como ausencia total bajo mi frente.
Soledad. Negra alcoba en que me quedo
con la vaga silueta de un fantasma
recortado al tamaño de mi miedo.

(1999)

#Mexicanos Las De de exigencias violante

¿Disfrutate esta lectura? ¡invítanos a un café!.
Tu ayuda nos permite existir.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Enrique González Rojo...



Arriba